Las habitaciones de las chicas

Mi risa continua en cuanto dice los tres adjetivos que más nos cuadraban. Mir risa deja de sonar en cuanto veo al mono abalanzarse sobr emi conejito.
- Tendrás que enseñarlo para que no maltrate a Mafioso-dije al ver que lo perseguí por toda la habitación,como la psada noche.- Además si le enseñas trucos quizá te saques algo de dinerito por las calles-bromeé.
La miré e hice un mohín con la boca.
-¿ Sabes que estoy haciendo clases?- comenté como quién no quiere la cosa.
Si a mi me hacía menos gracia de realizarlas en verano a Brenna menos.

Tomo a Mafioso,que parece pedirme ayuda con su ojitos.
-Mono malo- le recriminé a Gigolo,como si de un madre se tratara.
Acaricié el pelaje de mi mascota y lo coloqué en mi regazo en cuanto me senté,ante la atenta mirada del mono.
- Es que ha ocurrido una cosa horrible y pensé que lo mejor sería estar bien preparada por si acaso. En todo el curso no he asistido a ninguna clase asi que me toca pringar en verano- dije utilizando el término que dijo Sel el otro día.

Le miré de reojo,divertida.
- Tú te lo pierdes- dije como si fuera el mayor acontecimiento del año.
Escuché lo que decía sobre Gigolo y frunci el ceño.
-No recuerdo que para llegar a ser tu amiga te tirara de las orejas y tú a mi tampoco.-Dij en un finjido malestar.
En un autoreflejo me llevé las manos a las orejas.

Esboze una sonrisa divertida ante sus preguntas.
- Puuues que puedes chasmucarle a alguien el pelo a alguien mientras duerme-comenté recordando el primer hechizo- Y también...¿Cómo que me tirabas de las orejas mientras dommía? -pregunté derrepente.

Me doy por perdida ante Brenna y coloco a mi lado a Mafioso. Seguidamente me levanto y señalo a la chica.
- No huyas,Brenna-dije aún apuntandola con mi dedo- Tú y tu mono acosador de conejos os quedaís aquí un momento.
Me acerqué a ella con paso lento mientras hablaba.

Me paro a escasos centimetros de ella,quedando claro que yo era más pequeñas por unos cuantos centimetros.
- Ahi tiene un árbol estupendo-dije señalando la ventana de la habitación. Pasé mi mano por su hombro- Demos una vuelta,eso. - dije mientas me rascaba la cabeza pensativa con una sonrisita socarrona.

-Yo..te sigo-dije con los ojos entrecerrados y mirándola con curiosidad.
Me giré para ver como Mafioso se bajaba de la cama con facilidad y miraba a Gigolo curioso. Miré al mono mientras iba de rama en rama por los árboles.
Esperaba que no le hiciera nada más al conejo.

- Lo intentaré- dije con un mohín.
Salgo de la habitación junto a la chica y cierro la puerta con cuidado al salir.