Las habitaciones de las chicas

Al mirar su cuerpo arañado no pude evitar acercarme y llevarme las manos a la boca.
-Dios mío...¿Y todo esto te lo ha hecho por la luna?-pregunté dando por hecho que se había transformado.-¿Pero que pasa en este lugar últimamente que todo está patas arriba?-comenté en un susurro.

me levanto y miró mi reloj.
-Me tengo que ir. Cuidate
Le doy un beso y salgo de allí.

Me bajo de la espalda de Jack cuando llegamos y le miro.
- Eeeeh... Girate y como te acerques te muerdo- le digo con cara de niña buena.

Mi expresion cambia de inocente y adorable a una mueca que denotaba que no dudaria en morderle.
- Tu sabras...- digo volviendo a tener mi adorable sonrisa en el rostro.
- Te arriesgas a llevarte un bonito mordisco- me acerco rapidamente a el y doy un mordisco cerca de su cara para despues alejarme riendo.

Le miro con picardia.
- Adelante, sacalo...- digo con una media sonrisa traviesa.
- Puede que te lo arranque de un mordisco- me rio y le doy la espalda para quitarme la camiseta.

Suelto un gruñido amenazante avisandole de que iba muy en serio en mi amenaza.
- Dios... Todos los tios sois igual de cerdos...- digo sin darme la vuelta y me quito el pantalon para dejarlo junto con la camiseta en la cama a que se secara.

- Perdona bonito pero yo no te estoy enseñando nada... Imaginate que ahora mismo estoy en la playa en bikini, es lo mismo. Si tu te haces ilusiones y te emocionas es tu culpa...- digo dandome la vuelta para mirarle con una sonrisa ironica.
- A lo mejor es que estas necesitado- dejo caer como si tal cosa mirando mis uñas.

Le miro con cara de asquito y arrugo la nariz.
- Odio el tabaco y no soporto a los fumadores- bufo.

- Por que no fumes delante mia no significa que me vayas a agradar, si tu fumas, fumas- sonrio.