Las habitaciones de las chicas

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Jue Jun 18, 2009 10:55 pm

*Ignoro su advertencia, empeñada en que me revele lo que oculta. Le quito la camiseta, consciente de que el pobre Gus no opondrá resistencia. Mi dedo índice acaricia su pecho desnudo suavemente, sensual*
-¿Y bien? ¿Qué me tienes que contar?
*Mi voz es dulce y provocativa a toda idea*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Jue Jun 18, 2009 10:59 pm

-Que... estás muy guapa con esa cara.
Aprovecho la ocasión para girar y quedarme yo encima de ella.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Jue Jun 18, 2009 11:05 pm

*Aún sabiendo que me estoy pasando, decido seguir hasta que Gus me cuente todo. Mi mano sigue acariciando su pecho mientras mi boca se desliza por su cuello*
-Gustave...eso no es lo que me tienes que contar. Dímelo o esto irá a peor...
*Mi voz es muy suave mientras le digo todo esto a su oído*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Jue Jun 18, 2009 11:09 pm

Cierro los ojos muy fuerte y niego con la cabeza.
-No pienso decir nada. Ellas me lo prohibieron.
Me muerdo el labio inferior, dispuesto a no soltar ni una palabra más.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Jue Jun 18, 2009 11:12 pm

*Empieza a decir algo, pero calla. Maldigo a mi fuero interno por lo que le voy a hacer a mis dos vidas: a Adam y a Gustave. Con mucho valor me acerco a Gus y mi rostro queda a pocos centímentros del suyo*
-Gustave...¿quiénes son ellas? Confía en mí...
*Murmuro mientras un pequeño pico es depositado en sus labios por mí. Le observo*
-Gustave...por favor...quiero ayudarte, de verdad.
*Digo sincera y poniendo todo mi empeño en que mi mejor amigo pueda liberarse de lo que le duele*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Jue Jun 18, 2009 11:32 pm

Cuando nuestros labios de rozan, una sensación eléctrica recorre todo mi cuerpo. Entonces, abro los ojos y la miro fijamente.
-Dim...
Y, al mirar en lo más profundo de sus ojos, comprendo que solo lo ha hecho para que le diga la información.
-Ellas-digo de pronto-no son personas.
Hago una pausa, aún con la sensación de suavidad de sus labios rosados.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Jue Jun 18, 2009 11:40 pm

*Acaricio su mejilla, sintiéndome rastrera por haberle hecho eso al pobre Gus. Me aparto de él de inmediato y me alejo hasta mi cama, abrazándome las rodillas*
-Lo siento Gus, no tenía que haberlo hecho.
*No le fuerzo más pese a que me ha ocntado algo*
-No debes decirme nada a la fuerza, perdóname.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 7:24 pm

He estado todo este tiempo intentando ignorar lo que pasaba en áquella habitación.
Y lo he hecho hasta entrar en una especie de trance, entrando a mi propio mundo, y seguramente me haya dormido.
Pero me acabo de despertar. Dirijo mi mirada hacía la ventana, cuál ya tiene una luz más anaranjada que la de la mañana. Probablemente ya sean más tarde de las cinco. Me siento algo dolorido por haber dormido en la incómod postura de tener cómo única almohada la blanca y suave pared, pero a la vez dura, y eso se hace bastante incómodo, y cómo único colchón el suelo, que optaba por estirar las piernas y pegar la espalda a la pared, y tirar la cabeza hacia delante, estirnado todo el músculo que tira de mi cabeza.
Tiro la cabeza hacia atrás, cuál me doy un leve golpe con la pared y dirijo mi mano hacia el lugar dónd parece que me lo he dado, bueno, no es suficientemente grave, así que no tengo de qué preocuparme, sólo cuándo consigue tacto con algo se da una leve punzada de dolor agudo.

Giro mi cabeza sin más dilación, y me encuentro a Dim y Gustave dormidos plácidamente y soñando en ángelitos a más de las cinco de la tarde.
Seguramente se quedaron hasta las tantas haciendo... Qué se yo, pero todo menos bueno por lo que veo. Gustave tiene la camisa desabrochada y ruedo los ojos bruscamente al darme cuenta. Llevo ya la misma sudadera desde hace tres días, de un color negro con dibujos abstractos de color blanco. Meto las manos en el bolsillo delantero de la sudadera, esperando que alguno despierte de su trance.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 7:34 pm

*Despierto tras haberme quedado dormida pidiendo disculpas a Gus. Por si fuera poco, mis sueños no han dejado de recordarme que lo que he hecho sólo es de personas ruines. El pobre Gustave no ha merecido esto.
Me estiro y me doy cuenta de que no soy la única que está fuera de su sueño. Aaron. Le miro con mis ojos azules directamente a los suyos y vuelvo la cabeza al momento. Me avergüenzo sólo de pensar que Aaron pudo ver lo que hacía con Gustave sólo para que me contara algo que al final decidí que no me dijera.

Miro por la ventana aún abierta de par en par. Me acerco a ella, sentándome en el alfeizar e intentando no girar mi cabeza hacia el vampiro, temerosa de encontrarme con una mirada de reproche o quién sabe*
-Hola...
*Mi voz es ronca, por lo que me la aclaro lo más silenciosamente posible. Cualquier sonido incrementa mi vergüenza, por pequeño que sea*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 7:44 pm

Me está mirando con la típica mirada suya de culpabilidad.
Vamos, blanco y en botella, pasó algo con Gustave. No escuché demasiada conversación, más bien sólamente hasta que Gustave le regaló algo, una pulsera creo que fué. Realmente ahí ya estaba yo medio grogui y veía todo borroso por el aburrimiento y el poco cansancio que optaba en ese momento.
Está girando la mirada hacía el horizonte. Cuándo uno se avergüenza de algo o de sí mismo, no suele mirar a otras personas.
Cruzo las piernas, quedándome en una posición más cómoda que la anterior y poso la cabeza sobre la pared, girándola hacia Dim.

- Mira... No te voy a presionar, pero si tienes que contarme algo, dilo. Seré tu grabadora personal. - enuncio con una mirada de frialdad, sin ningún sentimiento a mostrar según la mirada, pero mi propia voz había hecho una especie de tono tranquilo. Que consolaba con sólo oírlo. Giré la cabeza hacía el frente, dónde se encontraba otra pared, con roturas en ella, esperando a que dijese algo o mostrase algún símbolo de que quería contarme algo.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 7:53 pm

*Aaron habla tal y como son las cosas. No es de esos que te andan con preguntas tediosas ni mimos excesivos. De hehco, si me hubiera hecho eso, le habría soltado cualquier lindez. Ahora lo que menos necesito es la compasión, y él lo sabe. Me siento francamente mal, y las muestras de cariño no hacen otra cosa que empeorar la situación.
Agradezco en silencio a Aaron lo que hace. Aún así, me resigno a bajar la cabeza y posarla en mis piernas*
-No hay mucho que contar, Aaron. Simplemente...nada. No ha pasado nada de lo que deba producirme este malestar, pero lo siento.

*No me centro en detalles que puedan demostrar lo penosa que fui anoche. Me concentro ahora en el material del alfeizar, contando cuántos arañazos hay en la piedra*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 8:02 pm

''Eres un blando, Karn''.
Resoplo levemente. Me siento mal por ser tan impotente de nunca preguntar nada para ver si les molesta o algo por el estilo.
Pero esta vez sabía perfectamente que lo único que haría sería aliviarla de algo que tiene conconmido en su cabeza, cojo aire, bajando la cabeza y cerrando los ojos con aparente calma proveniente del mar, pero realmente estoy lleno de nervios.
No sé lo que hacer. Pero realmente debo hacerlo, y... lo haré.

- Ya... - musito, cómo lo único que puedo hacer primariamente, y después giro la cabeza hacia Dim, clavando mis ojos aguamarina, puros y con algo de plata en ellos, en su cabeza, que andaba mirando a la ventana. - Y por eso está ahí Gustave, con la camisa abierta... ¿No?. Tampoco cuela que sea porque tenía demasiado calor. - enuncio en un tono mucho más serio y frío que anteriormente. No me gusta ser así, pero las escusas me terminan asqueando y reacciono así a la primera, cómo una bomba de relojería.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 8:14 pm

-Eso lo hice yo y punto. Gustave no tiene la culpa. Ahora, no te creas que fue a más. Te equivocas. Aunque parezca una incosciente, tengo algo de inteligencia. La suficiente para saber que haría daño a Gus si seguía y a Adam si lo sabe.
*Me alejo del alfeizar, sintiendo un torrente de emociones que no quiero que se descarguen contra Aaron. Él no tiene la culpa de que yo esté de mal humor por mi estupidez. Su tono frío me ha dejado paralizada unos instantes, pero creo que sé defenderme.*
-Y si terminaste con el sermón, gracias.

*Desvio mi mirada, que estaba posada en la pared, hacia los ojos de Aaron. Por muy mal que me sienta, no debo de sentirme aún peor. No. Le planto cara al chico sin saber muy bien las razones. Él no me ha hecho nada, pero siento que debo plantarme cara a mí misma. Suspiro, devolviendo la mirada a la pared*
-Mira, lo siento. No quiero enfadarme contigo, Aaron. No tienes la culpa de mi desfachatez.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 8:29 pm

''No, que va, no fue a más. ¿Sino porqué te preocupas tanto de qué fue a más o no fue?''
Dim me oculta algo más. Seguramente sería un pico o algo por el estilo, pero creo que ya me he sentido demasiado mal por hacer esto para preguntarle otra vez algo que le duela más. Lo siento mucho, pero yo soy así. Saber los sentimientos de los demás tiene sus ventajas e inconvenientes, cómo todo en ésta vida. Y además, creo que le ha dolido que le diga en ese tono, ¿Y qué puedo decir? ¡Me ha dolido hasta a mí!. Cuándo ironiza la respuesta, me siento aún más culpable que anteriormente.
El vello de mi cuerpo se eriza enseguida, sintiéndome más incómodo que anteriormente, y con una extraña sensación en el cuerpo que me electriza, y por tanto, paraliza. Mi garganta empieza a hincharse, o según lo que siento, llevo mi mano hasta ella, no me deja hablar, me cuesta. Sufro hasta lo que digo con todas sus consecuencias.

Sé que dirige su mirada hacía mí, pero prefiero no contestar nada, antes de decir alguna gilipollez, tartamudeando o yo que sé yo que me deje aún peor que antes. Se disculpa, pero sólamente contesto mordiéndome el labio. Ya he hecho el gilipollas bastante por hoy.
Y me siento peor que nunca me haya sentido. No debía haber sido tan atrevido.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 8:42 pm

*Me siento algo más tranquila y consigo mirar a Aaron sin sentirme un desperdicio pero...algo le ocurre. Le observo cómo va cambiando su expresión y su postura. Me olvido de lo que hace unos minutos ha pasado y me acerco a él.
Mi boca está entreabierta y lo miro con incomprensión. Levanto mis brazos, en un ademán de darle un ligero abrazo. Me contengo y los bajo.

Sin embargo, me niego a dejar pasar mis impulsos, así que, en vez de ser tan efusiva, los reduzco hasta un punto más suave. Elevo mi mano y rozo una de las suyas, con cuidado*
-Tranquilo, ¿vale? Desde un pirncipio debí de haber callado. Pero necesitaba decir algo o...no lo sé. Por mi culpa tú estás peor que yo. Y eso sí que no es justo. Aaron, no me voy a andar con ñoñerías y palabrería. Lo que te voy a decir es tal y como me siento, ¿entiendes?

*No le dejo decir nada, ni un gesto, ya que prosigo a los pocos segundos*
-Escúchame: me siento mal porque ocurrió algo que no debe volver a suceder. Por Adam y por Gustave. Me siento como si no sirviera para nada. Y tú me has ayudado a que me valore un poco más ahora. No te voy a decir que me has salvado de caer en un suicidio ni nada por el estilo. Pero sí es cierto que gracias a que me has mostrado las cosas como son, puedo asegurar que no soy tan mala persona como pensaba. No te tortures, ¿me oyes? No te tortures por haber sido un buen amigo y haberme hecho abrir los ojos.
*Me alejo de él unos pasos, consciente de que no creo que le guste que revolotee a su alrededor ahora*
-Por cierto, esto que te he dicho no creo que vuelva a salir de mis labios así como así, recuérdalo.

*Me siento sobre mi cama y dejo que el chico reflexione mis palabras, o que se tome su tiempo para pensar algo con lo que quitarme los argumentos. Quién sabe que estará pasando por su cabeza*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 8:53 pm

Tampoco me ayudaría mucho si me dijese el qué o el porqué de que está así.
Ya no, me siento mal, culpable, todo lo malo que puede haber sido una persona que haya estado preguntando a otra cómo si de una urraca se tratase, carroñeramente.
Prefiero no escuchar nada ya, no me importa si ha dejado o no dejado de ser importante para ella.
Siempre he dicho que mi mayor defecto es que me preocupo demasiado por los demás y muy poco por mí. Realmente sea eso porqué nunca encuentro la felicidad. Momentáneamente me dura y sigo en mi continúa depresión que llevo desde hace mucho tiempo.
Nunca la debería haber conocido. He perdido demasiado de lo que éra y...
¿Qué digo? ¿Prefiero ser realmente una persona sanguinaria y egoísta, sin corazón?. Ya me he mostrado un carácter. Ya no puedo cambiar.
¿Acaso se lo tomarían bien las personas que me importan, mi familia básicamente?.
Ya me dijo mi padre que no debería caer en el camino fácil, que algún día encontraría la meta de porqué seguir viviendo.
Pero, hay algo que me arde interiormente, cómo magma que está apunto de salir y es...
¿Qué será lo que me ayude a seguir viviendo y el porqué de vivir eternamente?.

Sé que Dim se ha puesto delante mía. Pero no quiero escucharla, sí, es egoísta para todo lo que he montado, pero debo hacerlo.
Giro la cabeza hacía la cama de Dim, distraído, perdiendo mi mirada Aguamarina en el objeto completamente. Escucho murmuros, seguramente me esté contando algo importante pero no puedo escucharlo.
Cuándo termina sus palabras, distingo su figura que se dirige a su cama, por lo cuál, vuelvo mi mirada hacia el norte y me levanto con pesadez. Suspiro sonoramente, seguramente lo haya escuchado, no me importa.
Doy unos pasos hacia delante, ligeros y elegantes cuál ave en su vuelo y me dirijo a la puerta.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 9:04 pm

*Le noto distante ahora que lo observo. Para confirmar mis sospechas, Aaron se dirige a la puerta. Debería seguirle según mis impulsos. Pero me niego fervientemente a hacerlo. Si él necesita estar alejado del mundo, debe de hacerlo por él mismo y no querrá que nadie esté junto a él.

Me mantengo en silencio, mirando el pomo de la puerta de la habitación. Decido que lo más prudente es no decir nada a no ser que el chico quiera añadir algo. Ni siquiera sé si me ha escuchado. Tampoco me importa ya. Él lo que necesita es irse de mi lado ahora, y no se lo reprocho. Si quiere andar solo, que lo haga. Cuando vuelva, supongo que estaré aquí esperándole, como hago siempre con todo el mundo. Siempre igual. Se van y yo me quedo con un adiós, con una mirada o sin nada, esperando que aparezcan de nuevo. Es frustrante el no saber nada de lo que estará sucediendo en otros lugares donde se encuentran las personas que quiero. Prefiero olvidarlas, pero no me es posible hacerlo una vez que han conseguido marcarme en algún momento de mi existencia.

Me levanto y vuelvo al alfeizar sólo para hacer creer que me es indiferente que Aaron se marche y que a su vez, le dejo que lo haga. Lo segundo es lo menos importante, ya que si una persona quiere hacer algo, lo que yo piense no tiene relevancia.

Dejo todo de lado y me abrazo las rodillas, agudizando el oído a la espera de oir la puerta cerrarse y no tener que girar la vista más en lo que queda de tarde. Puede que no sea lo que deseo pero...¿qué importa eso? Nada. Nunca importa nada*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 9:20 pm

Me está mirando. Lo presiento, mientras sigo con mis pisadas hacia la puerta, elegantes y ligeras, cómo un ave en vuelo, ya que era a lo que recordaba, según bastantes personas.
Era todo tan indefinido, no me quería ir de la habitación, pero me daba la propia sensación de culpabilidad, que élla preferiría que me largase de allí, ya su última respuesta, cuál es la única que escuché, fue bastante borde.
Acepto que nunca me suelo ir con una indiferencia cómo respuesta, sino que me cuesta irme de las personas.
Seguramente sea porqué siempre he estado sólo. Andado por las Américas y matando gente sin tener preocupación alguna de lo que pasaría a sus familias, sus seres queridos.

Llegué a la puerta, y cogí el ondulado pomo de oro con suavidad, sujetándolo.
Me da la sensación de que la mano me tiembla, y bajo la mirada. Mis sospechas se cumplen.
Una pregunta me arde en la cabeza, y me remuerde la conciencia en estos últimos segundos. Ya que no estamos teniendo conversación alguna o comunicación en sí... ¿Quiere que realmente me vaya o es una paranoia mía?.
''Vamos, Karn, Abre la puerta'' pienso para poder animarme a abrirla, pero no puedo. Necesito preguntárselo
Giro la cabeza hacía el alfeizar, dónde se encontraba Dim. El hinchazón de la garganta derrepente se empieza a suavizar.
Realmente es porqué he cogido valentía.

- ¿Quieres... que me vaya? - interrogo dubitativo y quito la mano con la misma suavidad que la había puesto del pomo de oro y la guardo en el bolsillo delantero de la sudadera. Trago saliva sin más dilación y el hinchazón, se suaviza aún más.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 9:27 pm

*Las palabras de Aaron son una sorpresa para mí. Me doblo ligeramente sobre mí misma. Me recompongo con algo de lentitud. Mi voz no es fría ni borde como antes, es como siempre, dulce*
-No importa lo que yo quiera. Sino lo que tú sientas. No quiero que te marches, no si tú así lo quieres.

*Hablo sin mirarle pero, al terminar, opto por girar mi cabeza y observarle. Le noto algo más relajado, así que yo hago lo propio y me relajo también. Observo sus ojos descaradamente, sin reparos. Otras veces me cuesta más, pero hoy no. Me fijo en ellos tanto rato como me place, esperando ver su reacción en ellos y, mientras no la hay, por lo menos me deleito con el color tan maravilosos que poseen*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 9:35 pm

Mis palabras le han sorprendido. Sí, lo veo, lo siento.
Hay veces que sí, tener este don es útil. Puede darte alegrías y otras veces te pueden deprimir hasta lo más profundo.
Pero cuándo lo primero ocurría te sentías la persona más afortunada del mundo por agradar a otra persona que no eres tú.
Mis labios se curvan lentamente, con tímidez. Hasta formar una media sonrisa sincera.

- Entonces, me quedaré aquí, contigo. - ando con el mismo paso ligero y elegante que anteriormente había hecho para irme y me dirigo hacía el alféizar, que me poso con cuidado ante Dim, mientras observo cómo mira mis ojos aguamarinas, con líneas plateadas, suaves, que sólamente hacen que se suavice el propio color y hacerlos más bellos. - Dim, vuelve - río levemente al ver que está perdida en mis ojos completamente.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 9:42 pm

*No añado más al ver que Aaron viene junto a mí. Me siento feliz de que se haya quedado a mi lado ya que si no, no sé si podría haberme perdonado haberle hecho eso a él. No a él. Por todo lo que Aaron ha hecho por mí, le debo más que a muchas de las personas que conozco.
Todas estas cosas pasan por mi mente mientras sigo admirando sus ojos. Escucho su voz acompañada de su risa. Lo cierto es que cuando ríe, algo en mí se ilusiona de que se sienta mejor*
-No quiero...

*Murmuro soñadora, sin dejar de mirarle. Ahora que está más cerca, siento sus ojos más profundos y más penetrantes. Me hipnotizan y me ayudan a dejar todo en blanco. Estoy descentrada, pero a la vez me entero de todo lo que pasa a mi alrededor.
Me centro en el color aguamarina tan bello. Me hace sentirme extasiada hasta tal punto que me olvido de cuaquier cosa que no deseo*
-Aaron...si cierras los ojos...
*Murmuro cada palabra separada de la otra por pausas*
-Te mato.
*Finalizo con una sonrisa divertida pero que queda algo ausente al estar mi mirada centrada aún en él*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 9:51 pm

Dim está en Bahavia. No, está más cerca. En mis ojos, simplemente.
Creía que sólamente le sentía atracción sus ojos cuándo tenían el potente color amatista claro. Cómo a las demás personas, pero también tenía que decir que mis ojos aguamarinas eran también muy bellos.
Elevo mi mano, y se la paso por la cara a ver si reacciona. Nada. Anda más en mis ojos que en mí mismo y empiezo a reírme levemente al imaginarme en que leñes estará pensando mientras los observa.

- Vas a hacer que los cierre cómo no dejes de mirarlos. - impero divertido ante su reacción a mis ojos. Cierro los ojos levemente para que vuelva en sí. - No pienso abrirlos hasta que te centres. - enuncio a modo de broma en un tono agradable.
La verdad es que esos momentos felices valían más que cualquier otra vida feliz.
Ya que cuándo tienes algo bonito y no estás acostumbrado a ello, lo disfrutas más que otra cosa en este mundo.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 9:58 pm

*Mi mente está en paz con todo lo que siento y empiezo a notar soñoliencia que me es tan desconocida que me asusta ligeramente, pero es más fuerte el deseo de seguirla. Me dejo llevar por ella pero, de golpe, se va.

Abro los ojos desmesuradamente, buscando mi luz que me ha estado guiando por el remanso de paz. Descubro a Aaron que ha cerrado sus ojos, sus puertas, mi ilusión*
-¡Oye!
*Exclamo divertida cuando vuelvo en mí. Me viene a la cabeza las palabras de Aaron de hace unos momentos y, con ellas, vienen imágenes de su expresión divertida. Decido que lo mejor es no centrarme en su mirada, no sea que vuelva a caer rendida ante ella*
-Lo siento...es que tus ojos deberían estar prohibidos, Aaron. No puedo evitar sentirme atraída por ellos sin remedio.
*Enuncio aún algo embobada*
-Abre los ojos, no caeré de nuevo, lo prometo.
*Mi voz es un susurro suave, juguetón y algo infantil. Aún así destila mi inocencia que siempre pongo delante de cualquier persona sin poder evitarlo*

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 10:09 pm

Llevo mis manos a las rodillas, cubridas por unos tejanos claros y nuevos, suaves a simple vista.
Cuándo Dim vuelve a el mundo real, y no a estar viviendo en mis ojos, hace una expresión bastante cómica que no puedo reprimir una leve carcajada. Se ha sentido cómo que derrepente estaba comiendo un helado y se lo han quitado.
Aunque todavía está bastante embobada en mis ojos, que empiezan a parecer su obsesión, excusa algo que me hace divertirme.

- Bueno, entonces los tendré que llevar al cirujano a que me los quite y que en la policía los pongan cómo ''arma más peligrosa que la bomba nuclear'' - ironizo divertido en un agradable y suave tono en mi grave voz, el que siempre solía tener con la gente.
Cuándo dice que lo promete, lo primero que hago es hinflar los mofletes cuál niño pequeño y cruzar los brazos, haciendo ademán de que no me creo nada de lo que dice. - Bueeno... Te dejaré. - los párpados van desapareciendo lentamente de la visión tan bella que provocaban mis ojos. Cuándo están completamente descubiertos, parpadeo con velocidad un par de veces, volviéndolos a clavar en la mirada de Dim.
Creo que ambos estamos bastante aburridos, y tampoco ponerse a esperar en las habitaciones de las chicas a discutir sobre si mis ojos son atractivos o no lo son prefiero preguntar a ver si quiere ir a algún lugar. Y lo voy a hacer.

- Dim... Creo que estamos ambos muy aburridos. ¿Qué tal si nos vamos a algún lado? - propongo con un suave tono, aunque seguidamente recuerdo a la persona que esta presente, dormido en ésta habitación. - Aunque... Gustave. Se va a pegar un buen susto cuándo vea que no hay nadie. - sitúo el codo en mi pierna, con el puño hacia mi barbilla, cuál poso cuidadosamente.

Tema: Re: Las habitaciones de las chicas Vie Jun 19, 2009 10:22 pm

-Eso está bien. No puedes andar por ahí mirando a las chicas como yo y esperar a que no caigan hipnotizadas bajo tu influjo.
*Me río junto a él, con ganas. Ladeo la cabeza levemente, haciendo que mi pelo se mueva de una manera peculiar. Hago con ellos una coleta, cansada de tenerlos extendidos y sin orden.

Al ver su postura de niño pequeño, no puedo resistir una carcajada y le pincho un de los mofletes con mi dedo índice. Esta operación se repite varias veces y, con cada nuevo intento por desinflar sus carrillos, mis ojos adquieren una mirada infantil y mi boca queda enmarcada por una pequeña "o".
Abre sus ojos y me resisto a no mirarlos. Milagrosamente, lo consigo.*
-Tengo una gran fuerza de voluntad.
*Enuncio muy digna, aún sabiendo que es mentira. Mi fuerza de voluntad roza lo inexistente en casi todas las ocasiones.
Ante su proposición, asiento sin pensarlo. Me apetece airearme un poco, ya que estar en el alfeizar de la ventana no cuenta.
Cuando menciona a Gus, niego*
-Él estará descansando plácidamente mucho rato. Y no se asustará, seguro. Gustave sabe que yo desaparezco con facilidad y que no es demasiado difícil encontrarme. Estará bien.

*Respondo con argumentos lógicos. La impaciencia está haciendo mella en mí ya que agarro a Aaron del brazo sin presionarle*
-Vamos Aaron, salgamos donde quieras, pero salgamos.
*Digo como una súplica de niña pequeña que quiere dejar de aburrirse y pide a su hermano que haga con ella algo más que mirar cómo él está bien interesado en sus cosas. En este caso, los interesados en salir somos ambos, así que le insto con mi voz suplicante y con ojillos*

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