Torre Noroeste

Tema: Re: Torre Noroeste Jue Jul 09, 2009 4:06 pm

Le miré, cada vez más sorprendida. Mi sorpresa crece a cada frase que Lyon pronuncia y sale de su boca y a la vez, formándose dentro de mí un sentimiento semejante a la felicidad. Entrelacé las manos con las suyas y la apreté fuerte y suavemente a la vez, realizando un gesto de cariño.
Mi corazón comezó a latir verdaderamente rápido y yo creí que iba a estallar. Pero no era así.

Oí cada palabra mientras una sonrisa surcaba los labios. Esta vez la voz ya me ahbía vuelto. Estaba segura. él no me engañaba y confiaba en el tan plenamente que podía llegar hasta asustar. Al oír su última frase le miré y sonreí más fuertemente, me abracé a él con fuerza.
-Pues claro que sí Lyon...siempre te he estado esperando...Quiero estar contigo siempre, sin que nadie más nos separe.....

FDR: Me voy a comer, luego vuelvo

Tema: Re: Torre Noroeste Jue Jul 09, 2009 4:26 pm

El corazón me late con fuerza, impaciente por Alice. Ella, que tantas veces me ha ayudado y apoyado, está en silencio. Con la duda de si no seré correspondido, el dolor hace mella en mí. Miro a Alice intensamente, esperando alguna reacción por su parte.

De pronto, cuando ya pensaba que todo estaba perdido, Alice aprieta nuestras manos entrelazadas. Ella, la bella Alice, está a mi lado. Una increíble y arrebatadora sonrisa está posada en sus labios y, a cada palabra mía, se hace más intensa.
Me abraza y yo, por fin sereno y feliz, la atrapo entre mis brazos, abrazándola también. Sus palabras son como el cielo abierto para mí. Después de Jade nunca ha habido nadie. Y el amor llama cuando menos lo esperas. Y esta vez, es todo para Alice. Esta vez, y para siempre.
-Alice...
Acaricio sus cabellos con una de mis manos. La otra sigue abrazándola, mimándola, protegiéndola de todo. Oh Alice, tú y yo, para siempre.
-Alice, siento haberte hecho esperar. Siento haberte hecho sufrir. Pero nunca más vas a hacerlo, te lo aseguro.
Y tal como le digo mis últimas palabras, levanto su rostro de forma suave, por el mentón.
-Encanto, no imaginas las ganas que tenía de hacer esto sin temor a nada más que tenerte en mis brazos.
Mis labios se juntan con los suyos, al principio con un roce suave y ligero pero, al poco, más insistentes sin dejar de ser cariñoso con ella.

FDR: Ok :shy:

Tema: Re: Torre Noroeste Jue Jul 09, 2009 5:08 pm

Seguía sin apartar la vista de ss ojos, mirándole intensamente, hablando con ellos. Cuanto amaba a Lyon, le quería...siempre le había querido. Le estreché fuertemente, como si así Lyon no se fuera nunca, como si lo estuviera atrapando entre mis brazos. En aquel momento, supe realmente cuanto quería a Lyon y lo que le había echado de menos en su ausencia. Le deseaba y le quería, me reconfortaba su presencia...Y una extraña e inquietante felicidad me embargó, pensando en que ya nada me podría separar de él. Sabía que lo amaba lo amaba como ha algo más que un amigo y lo quería a mi lado. Supe entonces que él era mi verdadero amor, el que tanto había anhelado y el que esperaba abiertamente. Tanto había anhelado a alguien que verdaderamente me quisiera, que me amrara a mi sola y que deseara mi presencia ...que me tratara como a una igual y que le gustara mi compañía. Que me quisiera con mis defectos y virtudes, con mis manías y mis sentimientos..y supe que aquella persona era aquella que me acurrucaba y me protegía en ese instante; esa persona no era otra más que Lyon.

Oí sus palabras y las lágrimas asomaron mis ojos. Me las enjugué rápidamente con la mano y miré a Lyon, escuchándolo, con un amor indescriptible.
-Lyon...te amo-le dije, queriendo que supeira lo que sentía, aunque no se asemejaba nada al sentimiento que estaba viviendo.
Él, al que tanto había amado, por el que tanto había sufrido y además, el único ser que me habia hecho sentir verdaderamente especial habló sin temor, con seguridad y con fireza, pero a la vez con un incontrolable cariño y las lágrimas volvieron a mis ojos. Oh Lyon, cuanto había anhelado este momento.

Cuando nuestros labios se rozaron estuve segura de que era la persona más feliza de la Tierra y que nada me iba a estopear este momento. Ningún pensamiento malo me lo estopearía. Le besé con infinita dulzura, saboreando el momento como si fuese el último. él correspondió con cariño y pasión. Le seguí el beso con la pasión de él, aunque con la misma dulzura que antes.

Tema: Re: Torre Noroeste Jue Jul 09, 2009 6:01 pm

Me separo a regañadientes de mi amada.
-Alice, tú me has hechizado para siempre.
Nunca jamás voy a poder separarme del lado de alguien tan adorable y dulce como ella. Ahora recuerdo la primera vez que nos vimos y su olor, su aroma, ese perfume que hace que mis sentidos enloquezcan y mi mente sea completamente un nido de pensamientos encontrados hacia ella. Siempre tan risueña y feliz, Alice es la persona con la que mis días serán únicos, irrepetibles y, cada uno de ellos: feliz. Siempre será la felicidad lo que nos invada por completo y nunca nos abandonará. Ella, tan serena y apacible, con esos sentimientos que hacen que se vuelva tierna y dulce, frágil, sensible, luchadora...siempre ella, siempre mía. Soy suyo en el momento que me di cuenta que ella es mi amor. Soy suyo desde que sé que con ella la felicidad es segura entre nosotros. Soy suyo desde que me enamoré de su forma de ser tan encantadora, de su cuerpo tan maravilloso y de todo su corazón, tan grande y amplio que no tiene fin. Alice, siento haberte hehco esperar tanto, pero nunca más tendrás que esperarme, porque soy para ti.
-Alice, te amo.
Simplemente puedo responder a sus palabras con las mismas. Es la realidad: la amo con cada fibra de mi cuerpo. Es cierto que nunca podré olvidar esa sonrisa, esos ojos, esos labios...nunca hará falta olvidarlos, porque nunca nos separaremos. Siempre juntos, ahora y en la otra vida: para siempre.

La cojo en brazos, aguantando su cuerpo ligero. Es como una pluma entre mis brazos. La noto tan cerca de mí que hasta siento escalofríos.
-Pequeña, gracias por estar aquí ahora. Si no estuvieras, no sé qué sería de mí.
Mi voz es un susurro dulce, prometedor. Beso la punta de su nariz, sonriéndola de esa forma que hace siglos que no sale de mis labios: enamorado. Tantas veces he soñado con volver a sentir esto que ahora es difícil creer que sea verdad.
-Vamos, te invito a algo para celebrarlo, ¿Qué te parece mi ángel?

Tema: Re: Torre Noroeste Jue Jul 09, 2009 6:38 pm

Le miré, y sonreí de la manera más cálida que podía. Le amaba. No me abía costado adivinarlo, sabía que él sentía lo mismo y eso me reconfortaba.
Le miré y abrí los ojos, adentrándome más en los suyos. De repente, me invadió todos los momentos juntos que habíamos pasado: Cuando nos conocimos, en los jardines del internado, yo vestida con un traje negro de noche y, él, con un bonito esmoquin, mientras me acompañaba al baile de fin de curso.

Rememoré la escena como unas tres o cuatro veces, creyendo que ocurría en aquel mismo instante. Se me quedó grabada su sonrisa, cálida como siempre, al igual de radiante. Era muy atractivo.

Volvimos a vernos, cada vez con más frecuencia, mientras hablábamos y nos contábamos nuestros problemas y temores, nuestros sueños que esperábamos alcanzar y nuestos secetos más profundos. Lyon también había llegado a volverse mi mejor amigo. Más tarde, nos besamos una noche mientras paseábamos por la calle principal, entregándonos el uno al otro, diciéndonos lo que sentíamos, sentimientos que había quedado escondidos durante un gran tramo de tiempo.

Cuando seguí avanzando y me di cuenta que llegaba al momento que nos peleábamos, cerré los ojos y ladeé la cabeza, no quería recordarlo. Solo quería que este momento no acabase.

Me volvieron a la realidad las palabras de Lyon, que me hicieron apretarme más contra su pecho y besarle con suavidad, casi sin llegar a rozarnos.

Cuando me llevó en brazos, sentí como me agarrab aun poco más a él, pero lo vi tan seguro qu eme relajé. Estaba eufórica. Solo contaba con 21 años y me creía la persona más feliz de toda la vida. Le deseaba.

Llegaron a mis oídos sus palabras, qu eme hicieron acaricierar suavamente, rozando apenas su mejilla.
-Gacias por quereme, Lyon, me has hecho la persona más feliz de mi vida.-le dije., verdaderamente agradecida y sonreí mientras le besaba dulcemente.-T elo agradezco muchísmo.
Cuando oí su proposición reí.
-Me encantaría-contesté encantada por la idea.

Tema: Re: Torre Noroeste Jue Jul 09, 2009 7:10 pm

Alice me mira, intensa, deliciosa, dulce, única. Intento que mis ojos transmitan todo mi amor por ella, todo lo que siento por esta chica que tanto quiero y que ahora está entre mis brazos.
Me besa suavemente, un roce fortuito. Me llega el aroma de sus cabellos ondulados y, simplemente, enloquezco. Mi rostro se hunde en su pelo, oliendo ese perfume que me recuerda tantos momentos junto a ella que es difícil nombrarlos con únicamente un pensamiento. Tantas cosas hemos pasado juntos que no se le puede llamar simple casualidad que hayamos caído bajo el influjo de cupido.

Cuando la levanto, ella se aprieta un poco contra mí, pero se relaja. Sonrío divertido al ver su reacción.
-Tranquila Alice, no te pienso dejar caer nunca.
Mi voz es serena, pero promete muchas cosas detrás de esas simples palabras.
No sólo se refieren a esta ocasión, sino que nunca dejaré que Alice sufra por nada: ni por mí ni por nadie. Yo estaré ahí para proteger a la persona que amo, estaré ahí para protegerla a ella. Si alguna vez ella sufre, me encargaré de que el motivo desaparezca para siempre. No soy capaz de verla pasarlo mal.
-Alice, no temas nunca a nada cuanod esté junto a ti, porque me encargaré de que ningún mal te alcance, te lo prometo.

Ahora es un susurro lo que sale de mis labios, sintiendo que cada palabra se graba por siempre en mi memoria.
-Esta promesa es real: no dejaré que nada te haga daño. Y si alguien o algo te hace sufrir, me encargaré de que desaparezca por siempre.

Ella, tan adorable como siempre es, acaricia mi mejilla. Apoyo ligeramente mi rostro en la palma de su mano, correspondiendo así a su caricia. La atraigo un poco más hacia mí y la beso con dulzura.
Sus palabras no hacen más que sentirme más feliz por tenerla a mi lado.
-Nunca me agradezcas que te amo, porque es una realidad y no un favor. Si algo tienes que agradecer es que no te suelte.
Me permito el lujo de bromear, sonriendo divertido y, con un movimiento rápido, hago un amago de soltarla pero al momento vuelve a estar firme entre mis brazos.
-¿Ves? Te dije que nunca vas a caer. Nunca.

Ahora mi sonrisa se vuelve tierna mientras ella habla, aceptando mi invitación. Hecho a andar con ella en brazos, sin notar el peso. Ella es ligera y aguanto perfectamente el trayecto.
-Pues vámonos a no ser que quieras quedarte en la torre para toda la vida, princesa.

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