Habitaciones de los chicos

Paré de repente, sugerentes ideas habían llegado a mi cabeza. Me tumbé en el piso boca arriba, dando a entender mis propósitos.

Saqué mi miembro de su boca y lo pasé por su cara, como si de un pincel que dibujaba sobre un lienso se tratara. La tumbó con delicadeza sobre el chico y buscó la posición adecuada para poder pentetrarla analmente. Empezó con movimientos suaves y delicados para ir acelerándolos y enfureciendolos con los segundos. Sus manos agarraban fuertemente sus senos, apretándolos y pellizcando en ocasiones sus pezones. Su lengua lamió su cuello, dibujando abstractas formas.

Sin duda alguna se había dado a entender mi propósito. Introduje mi miembro por su vajina, y lo intoducía y sacaba al ritmo del chico francés. Mi cabeza había quedado bajo la suya y besaba sus labios con desenfrenada pasión. Mi lengua era ahora presa de su boca. Mis manos agarraban su culo fuertemente, acompañando su ritmo.

*Aprezco por los pasillos, aburrido y bostezo*
-¿Hay alguien ahí?
*Se oyen unos gemidos por ahí*
-Pero que hijos de p...
*Veo a Aaron por ahí*
-Eh. tío!

-Pero que cabr...¿A quien coyons se le ocurre meterse en un armario? Y encima trío...
*suspiro*
-Lo mejor de todo es que no he mirado...

-¿Pero cuanto tiempo lelvan ah´?

*Me descojono al oir lo que dice*
-Joder...yo creo que llevan más....

FDR: Antes de continuar… No se si esto tiene que ver en llevarse mal mutuamente, pero considero esta interrupción de lo más tonto.
Si no os gusta no lo leáis, como bien sabréis el sexo está permitido.
En cuanto al insulto… Mira Aaron no me voy a enfadar con eso, pero a ti lo que haga o deje de hacer Silvia no te incumbe…
Así que lo más sensato es que editéis, o simplemente decirme que lo borre.
Si esto no sucede o es un simple enfado, os aconsejo que habléis conmigo y me comuniquéis las pegas. Escucharé y luego determinaré junto a los demás admin.
Saludos

A parte… Fallitos en el roll
Aaron:
- La habitación es común, no individual… Así que no te puedes dirigir a la habitación de Evan.
- Al ser la habitación común, el espacio del armario tiene que ser muy grande para que quepa la ropa de todos ‘’Idea no muy difícil de adivinar’’.
- Desconoces la identidad de Silvia…
- Roleaste en la habitación como si estuvieras en los pasillos; si sales de la habitación para ir a otro sitio roleas allí no en la habitación.
- Silvia y Evan nunca destrozaron la habitación, desde un principio se metieron en el armario. Lo máximo que puedes ver es la camiseta de Cédric en el suelo o donde la tirase.

No puedes moldear el lugar y el roll a tu antojo, ni tienes por qué rolear con desagrado si no te gusta (simplemente no postees ni lo leas).
Si esto a sido por fastidiar, lo considero la manera más tonta.

El aire que se respiraba dentro de aquel armario estaba densamente cargado de placer. Aquella situación que para el chico había surgido de la nada el exitaba. Lamió sus dedos índice y corazón de la mano derecha para despegar la cabeza de la muchacha de los labios del otro chico y meterselos en la boca, aumentando el morbo que aquellos momentos sentía. Los sacó de la boca y los volví a lamer, después lo pasó por la cara de la chica. Todo sin dejar de penetrarla en un ritmo creciente.

Aproveché para lamer los senos y pezones de Silvia cuando el francés lo partó de sus labios. Los mordisqueé sin demasiada brusquedad. Volví a bajar su cara, ardiente de deseo, para continuar besándola. Mis movimientos ahora eran más rápidos y profundos, y el chico me imitaba. Mis manos dieron un azote en una nalga de Silvia para provocarla.

Acarició el pelo de la chica eufórico cuando hizo su cabeza hacia atrás. Sacó su miembro y lo introdujo junto al de Evan povocando en aquella muchacha un intenso placer. Aceleró junto con el chico el ritmo lo máximo posible. Algún que otro gemido provocado por las sensaiones que es ese momento sentía surgía de su boca. Se pasó una mano por su frente, sacudiendo el sudor fruto de aquel esfuerzo tan reconfortable.

Sintió como el placer empezaba a desbordarlo. Sacó el miembro de silvia, advirtiendo del fín de su danza. Comenzó a masturbarse esperando a que ellos terminaran.

Me levanté y la ayudé a ponerse de rodillas, pidiéndole un último esfuerzo para ponerle fin a aquello. Metí mi miembro en su boca, a un paso del paraíso. -Casi has ganado. -Le dije a silvia, respirando agitadamente.

Ya sobrepasando el límite del placer eyaculé en su boca. Solté algún que otro gemido placentero e intenté volver a controlar mi respiración.

-Has ganado. -Dijo finalmente, buscando su ropa y vistiéndose.