Volcán inactivo

Entro dándole una pequeña patada a una piedrecita que hay en medio del camino. Miro al volcán esperando que no se pusiera en erupción y me siento abrazándome las piernas.

El muchacho paseaba tranquilo, algo mareado por el olor a azufre que desprendía el volcán a pesar de que estaba inactivo. Escuchó el sonido de una piedra rodar y tornó la vista para ver lo que allí sucedía. Se encontró a una chicha de cabellos rubios a la que examinó detalladamente, esbozando una sonrisa complaciente. Se acercó a paso ligero y se sentó a su lado. -No sabía que en lugares como este crecieran tan bellas flores. -Sonrió encantador, galante. -Mi nombre es Evan, Evan Dumas. No recuerdo haberte visto nunca por aquí.

Escucho una voz masculina y giro la cabeza mirando al chico que se sentaba a mi lado. Ladeo la cabeza, creía conocerle- Oh, gracias por el halago -digo con una sonrisa divertida- Sí, creo que nos conocemos, Sooy Jade -me presento con una encantadora sonrisa acomodándome más en el duro suelo.

Al escuchar sus palabras hizo un intento por recordar. Tenía una gran memoria pero en ocasiones se le nublaba. -Ah, Jade.. Creo que sí, que ya nos conocemos. -Dijo pensativo, con algo de fustración. En muy pocas ocasiones le costaba recordar, pero cuando le pasaba no le gustaba nada. -Encantado, de nuevo. -Dijo gracioso.

Vaya, no se acordaba... La verdad esque apenas nos habíamos visto- Uun placer, por segunda vez -digo con una radiante sonrisa- Y qué tal fue tu adaptación en el internado? -digo al recordar que no conocía a nadie más que a Asuka y a mí cuando nos vimos. A causa del calor en el ambiente, echo mi pelo hacia uno de los lados para poder despejar mi cuello.

Su llegada al internado en aquel momento le parecía bastante lejana. Desde entonces habían pasado bastante cosas. No se molestó en recordarlas, contestó lo que se suele contestar a esas preguntas. -Bastante bien. -Miró alrededor.- Y.. ¿Qué haces por aquí tan sola? -Preguntó curioso.

Escucho su pregunta y me encojo de hombros- La verdad esque nada en particular... Necesitaba tomar aire y es el primer sitio que he encontrado.

Surgió un gesto de incompresión en su cara. Estaba tomando aire en un lugar cargado de azufre, elemento que por lo que había leido era tóxico en grandes concentraciones. Inspiró profundamente, fingiendo saborear el aire en el que abundaba aquella sustancia. -¿Qué mejor lugar para tomar aire puro que este, verdad? -Soltó media carcajada.

Río al darme cuenta de la ironía- Sí, sé que no es el mejor lugar pero es el primero que he encontrado -digo con una sonrisa divertida- Soy una chica rara, te acostumbrarás...